Etiqueta: violencia


Cáritas se une al Ayuno Solidario para eliminar la violencia contra la niñez

Como parte de la campaña “Necesitamos a todo el mundo para eliminar la violencia contra la niñez”, y de la cual forma parte Cáritas América Latina y el Caribe, World Vision invita a la movilización “Ayuno Solidario” que inició el 14 de febrero y finalizará el 25 de marzo, la cual tiene como objetivo sensibilizar principalmente a los jóvenes de Iglesia como agentes de cambio y transformadores de su realidad, una en la que no haya cavidad para la violencia. 

“Es un llamado a la población juvenil latinoamericana para convertirse en agentes activos de cambio a través de diversas actividades que incluyen conciertos, conferencias, jornadas de oración y ayuno” suscribe la organización en un comunicado.

 Además, señalan, es una oportunidad para que la sociedad de cuenta de la grave situación de violencia que viven miles de niños. Tan sólo en un estudio realizado por IPSOS (Investigación de Mercados) arrojó que, de una encuesta realizada a más de 11 mil personas en 28 países, el 69 % sentía que en los últimos 5 años la violencia contra la niñez aumentó. 

Las actividades que propone World Vision a los organismos que participan en el movimiento son difundir la campaña, hacer interacciones en redes sociales, participar activamente en la jornada de ayuno del 9 de abril, orar por los niños y niñas víctimas de violencia, y por las iglesias y organizaciones que trabajan para eliminarla. 

Leer más

Red CLAMOR lleva la voz de la Iglesia a la consulta sobre Refugio organizada por ACNUR

Bajo la premisa que una las realidades más interpeladoras de nuestro continente es la situación de millones de hermanos y hermanas que víctimas de la violencia o la persecución política,   se ven obligados a huir de sus países y solicitar refugio en otra nación, donde anhelan encontrar una oportunidad para vivir dignamente, la Red CLAMOR llevó la voz de la Iglesia Católica Latinoamericana y caribeña en la consulta realizada por el Alto Comisionado para refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR) en  San Pedro Sula, Honduras como parte del diálogo que ha iniciado de cara al Pacto Global sobre Refugio y Migración a realizarse en el 2018.

 

El vocero de la delegación de CLAMOR fue Monseñor Álvaro Ramazzini, Obispo de San Marcos, Guatemala, quien hizo lectura de un documento fijando la posición de la Red CLAMOR la cual estuvo basada en la propuesta 20 Puntos de Acción que el Papa Francisco presentó a través del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral basado en los 4 Verbos de los que habla el Papa Francisco: acogida, protección, promoción e integración.

En el documento presentado se sostiene que “Cada refugiado o refugiada, más que una estadística que engrosa los documentos de los órganos oficiales, es un ser humano, que debe ser respetado y promovido en su dignidad y derechos”.

En cuanto a los 4 verbos, la propuesta de la Red CLAMOR es:

a) Acogida: Buscamos aumentar las rutas seguras y legales para la Migración y el Refugio. Con especial énfasis en el principio de no devolución, lo cual implica, evitar la expulsión colectiva y arbitraria de migrantes y refugiados. El proceder debe partir de las consideraciones humanitarias de las personas que huyen por razones de violencia de sus países, para no ser devuelto de manera abusiva a un lugar que se considere de riesgo para su integridad personal. 

b) Protección: Queremos fortalecer la luchar por la defensa de los Derechos y la Dignidad de personas Migrantes y Refugiadas. En esta parte, la Red CLAMOR considera que la población refugiada debe contar con el goce efectivo de sus derechos en igualdad de condiciones que la población nacional. Los migrantes y refugiados se enfrentan a múltiples obstáculos, en particular, vacíos legales debido a la falta de regulación y lineamientos claros, pues muchos tienen dificultades legales para acceder a bienes y servicios básicos (bancos, colegios, hospitales, trabajo, inmuebles, etc.).

c) Promoción: Nos comprometemos a contribuir para el fomento del desarrollo humano integral de las personas migrantes y refugiadas. De allí la imperiosa necesidad de evitar conformarnos con medidas meramente asistencialistas o la ayuda humanitaria durante las emergencias, estas son necesarias pero deben ir acompañadas de programas y políticas que permitan el desarrollo integral. 

 En este sentido, CLAMOR hace un llamado para que los Estados generen políticas públicas responsables e integrales, donde se promueva una inclusión social de los refugiados para que puedan ejercer su oficio en las comunidades de acogida. Por ello, es importante asumir políticas menos restrictivas que garanticen tanto la igualdad como una posibilidad más amplia para ejercer la ciudadanía y la promoción humana en los lugares de acogida.

d) Integración: Buscamos una mayor participación de las personas migrantes y refugiadas que hagan posible la convivencia armónica y enriquecer las comunidades locales de acogida, tránsito y refugio, donde fundamentalmente sea prioritario adoptar un lenguaje que fomente la solidaridad y la hospitalidad de migrantes, solicitantes de asilo y refugio, evitando verles como competencia o amenaza en los países de tránsito y destino. Los medios de comunicación y líderes políticos tienen un papel fundamental para transformar este imaginario colectivo.  Además los espacios de intercambio entre quienes llegan y quienes acogen deben servir para favorecer una cultura del encuentro que permita entender los beneficios que trae la integración.

En esta importante consulta, también estuvieron Monseñor Guillermo Ortiz, Presidente de la Dimensión de Movilidad Humana de México y Monseñor Ángel Garachana Pérez, Obispo de San Pedro Sula, junto con representantes de las diversas organizaciones de la Iglesia que conforman la Red CLAMOR.

Para Luis Enrique Pinilla, Secretario Adjunto del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) de América Latina y el Caribe, considera que como primer desafío para las organizaciones que hacen parte de la Red Clamor  es que “Desde nuestra experiencia de trabajo con refugiados y migrantes podamos de alguna manera sensibilizar a los Gobiernos Nacionales que son los que en última instancia son quienes negociarán este Pacto ante la ONU y son los Estados quienes tienen únicamente voto y ahí va estar el Estado Vaticano como representante nuestro, pero sin duda la Red tiene un deber en esto, en tratar  que las preocupaciones que nosotros consideremos más importantes como Iglesia sean consideradas por los Gobiernos nacionales quienes votan y suscriben estos pactos, de manera  que el reto es  tener canales de interlocución con ellos y que ellos puedan acoger algunos mínimos que nosotros consideramos deben quedar incluidos en los pactos que se firmen”.

 

Para el Padre Leonir Chiarello, Director Ejecutivo de la Red Internacional de Migración Scalabriniana y representante permanente de migración ante la ONU en New York y miembro de la delegación de la Red CLAMOR, afirma que “Es un momento muy valioso para como Iglesia hacer escuchar el clamor de los Refugiados e incidir ante el sistema de Naciones Unidas”.

El Padre Chiarello, quien estuvo presente, describe: “Ramazzini fue el único que fue interrumpido por un fuerte aplauso. Presentó una motivación para leer el documento y fue “al grano” del compromiso de la comunidad internacional para la protección de las personas refugiadas. Nos queda el compromiso de fortalecer nuestra colaboración con los Estados, organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil, incluyendo las organizaciones eclesiales”

Con los Pactos de Refugio y Migración, además de comprometer a los Gobiernos a la toma de decisiones de políticas públicas en esta materia, se busca sensibilizar a la ciudadanía, evitando con ello conatos de xenofobia, para convocar a una cultura del encuentro, por ello, para Pinilla “Como organizaciones de fe que somos responsables de promover desde el testimonio y el amor cristiano, desde el ejemplo del Evangelio que nos enseña la necesidad del acoger y recibir al peregrino, es como nuestro fundamento y a partir de eso se puede trabajar, además de resaltar las experiencias de intercambio de culturas y de desarrollo económico que los migrantes y refugiados nos han aportado. América Latina es una región de mezclas, de intercambio de saberes y nosotros somos producto de ello y es allí donde podemos encontrar los argumentos”.

 

Leer más

Obispo comunica a OEA el apoyo de la Santa Sede al diálogo por la paz en Venezuela

“Falta de alimentos, falta de medicinas y falta de libertades” señala Mons. Bernardito Auza en la declaración con respecto a la situación de Venezuela, para la Organización de los Estados Americanos (OEA), en donde se encuentra  como Observador Permanente de la Santa Sede.

En dicha declaratoria, Mons. Auza resalta los esfuerzos del  Papa Francisco, la Secretaría de Estado del Vaticano y la Conferencia Episcopal Venezolana  para que los poderes públicos y políticos involucrados en el conflicto puedan llegar a acuerdo que conlleven a la paz social del país sudamericano. 

Por ejemplo, después de los acuerdos de la Mesa del Diálogo Nacional en Caracas en octubre y noviembre de 2016, el Cardenal Pietro Parolín, secretario de Estado del Vaticano, emitió una carta el 1ro de diciembre a dicha mesa, por disposición del Papa, en la que se solicitaba, tomar medidas urgentes para abastecer medicamentos y alimentos a la población, en coordinación con instituciones como Cáritas Venezuela, entre otras solicitudes.

Cabe señalar que dentro de la declaratoria, Mons. Auza expone la preocupación del Obispo de Roma, quien después del rezo del Regina Coeli el pasado 30 de abril, hizo un llamado al pueblo de Venezuela, tanto al Gobierno como a la sociedad civil, para que evitaran caer en cualquier tipo de violencia, al mismo tiempo, pidió se respeten los derechos humanos y enfatizó que la única forma de resolver los conflictos es mediante el diálogo.

Es así como, a través de la participación de Mons. Auza en la OEA, la Santa Sede reitera su posición con respecto al conflicto de Venezuela, en la que la negociación y diálogo de ambas partes son la vía para la resolución del mismo. También consideran que las próximas elecciones de los próximos dos años serán como una luz en la quebrantada democracia del país. 

DECLARACIÓN DE S.E. ARZOBISPO BERNARDITO AUZA, NUNCIO APOSTÓLICO Y OBSERVADOR PERMANENTE DE LA SANTA SEDE A LA ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS, ACERCA DE LA SITUACIÓN EN VENEZUELA (19-21 DE JUNIO DE 2017, CANCÚN, MÉXICO

Señor Presidente,

La Delegación de la Santa Sede agradece la oportunidad que se le brinda de poder compartir su preocupación por la situación actual de Venezuela, así como su esperanza de que esta reunión en el marco de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos pueda ayudar a solucionar la grave crisis que vive el País. Como es bien conocido, desde el inicio de la crisis, tanto el Santo Padre, como la Secretaría de Estado y la Conferencia Episcopal Venezolana, en diversas intervenciones, han llamado a los poderes públicos y políticos, a que, superando los intereses partidistas y las ideologías, escuchasen la voz del pueblo, defendiesen el bien común, creasen un clima de serenidad y de paz social, respetasen la institucionalidad en favor de la convivencia nacional y favoreciesen la acción social de las instituciones nacionales e internacionales para enfrentar la innegable crisis que sufre Venezuela y que golpea fuertemente a su población. Por ello, la Santa Sede ha mantenido siempre una posición clara, reclamando a todos los líderes políticos el cese de la violencia e instando al respeto de la verdad y de la justicia.

Señor Presidente,

Sin dejar de exhortar a la negociación, ni de advertir de los peligros de los discursos belicistas y agresivos, la Santa Sede mostró, en todo momento, su disponibilidad a colaborar en la búsqueda de una solución pacífica, duradera y viable a la crisis venezolana, con la condición de que así lo solicitasen formalmente tanto el Gobierno como la oposición, como efectivamente ocurrió.

Como es sabido, en octubre y en noviembre de 2016, se celebraron encuentros de la Mesa del Diálogo Nacional en Caracas, y teniendo en cuenta que los acuerdos allí alcanzados no eran aplicados, el Cardenal Secretario de Estado, en nombre y por disposición del Papa Francisco, remitió una carta a las partes y a los restantes acompañantes el 1º de diciembre. En ella, en cumplimiento del rol de acompañamiento al que la Santa Sede había sido llamada, se solicitaba:

– Que se tomasen las providencias necesarias para la implementación urgente de medidas destinadas a aliviar la grave crisis de abastecimiento de comida y medicinas que estaba sufriendo la población, a la vez que se aseguraba la plena disponibilidad de las instituciones de la Iglesia católica, entre ellas Caritas, a prestar toda la ayuda posible, con los medios a su alcance, para salir de esta situación de emergencia social;

– Que las partes concordasen el calendario electoral que permitiese a los venezolanos decidir sin dilaciones su futuro;

– Que se tomasen las medidas necesarias para restituir cuanto antes a la Asamblea Nacional el rol previsto en la Constitución;

– Que se encontrase el modo de acelerar el proceso de liberación de los detenidos.

Señor Presidente,

Con ocasión de la XXXVI Asamblea Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano, celebrada recientemente en San Salvador, los obispos del Continente han señalado que, en Venezuela «se vuelve insostenible la falta de alimentación, la falta de medicinas y la falta de libertades».

La Santa Sede ve con preocupación cómo, pese a los esfuerzos realizados y que son por todos conocidos, la situación ha adquirido tintes dramáticos en los últimos meses. El 30 de abril, después del rezo del Regina Coeli, el Santo Padre, hizo un llamado al Gobierno y a todos los integrantes de la sociedad venezolana para que fuese evitada cualquier ulterior forma de violencia, se respetasen los derechos humanos y se buscasen soluciones negociadas a la grave crisis humanitaria, social, política y económica que está golpeando a la población.

Al respecto, mi Delegación desea señalar que el actual clima de enfrentamiento también ha afectado a la Iglesia católica en Venezuela. Se han verificado episodios de amenazas a sacerdotes, irrupciones violentas durante las celebraciones litúrgicas, acusaciones injustificadas contra instituciones eclesiásticas y ataques difamatorios públicos contra algunos Obispos.

Pese a ello, la Santa Sede, partiendo de la convicción de que deben ser los propios ciudadanos quienes pongan las bases para solucionar los problemas internos, considera que no deben escatimarse los esfuerzos para ayudar a que el País salga de su grave crisis, pues como ha dicho el Papa Francisco el pasado 29 de abril «todo lo que se puede hacer por Venezuela hay que hacerlo, con las garantías necesarias».

Señor Presidente,

Con la única finalidad de promover el bien de todos y cada uno de los venezolanos y de favorecer una solución pacífica y democrática a la actual situación, la Santa Sede reitera su posición, ya conocida, de que una negociación seria y sincera entre las partes, basada en las claras condiciones indicadas en la mencionada carta del 1º de diciembre de 2016, comenzando por la celebración de elecciones directas, libres y trasparentes previstas para los años 2016 y 2017, serían la única vía de salida a la grave crisis en que se ve inmersa el País. A tal propósito, la reciente decisión gubernamental de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, en vez de ayudar a solucionar los problemas, presenta el riesgo de complicarlos ulteriormente y hace peligrar el futuro democrático del País.

Por otro lado, se valora muy positivamente la posibilidad de que un grupo de países de la región o, eventualmente, de otros continentes, elegidos tanto por el Gobierno como por la oposición, acompañen las negociaciones actuando como garantes. Muchas gracias, Señor Presidente.

Leer más

La juventud caribeña se empodera para hacer frente a desastres

Antes de convertirse en líder de un grupo juvenil de su comunidad en Santa Lucia, Angel era una joven tímida e insegura. Estar en el programa del Comité de Acción de Emergencia para Jóvenes (YEAC por sus siglas en inglés) le ofreció la oportunidad, desde hace cinco años, de recuperar confianza de sí misma, explotar habilidades que pensaba que no tenía y también impulsar a otros a ser agentes de cambio. 

YEAC surge del propósito de crear un espacio donde los adolescentes de Antillas, Jamaica, Granada y República Dominicana puedan capacitarse sobre cómo actuar ante una emergencia, instruir a su comunidad en el cuidado del medio ambiente, fomentar la cultura del voluntariado, saber desarrollar planes de reducción de riesgo e implementar actividades que mitiguen los riesgos ante un desastre en las islas caribeñas.

Para Angel, la organización “empodera a los jóvenes”, además de permitirles estar en retroalimentación con otras personas en temas como el cambio climático, el cuidado de la creación. Asimismo le permitió dejar atrás a la chica tímida y ser un ejemplo de liderazgo. 

Ante la necesidad de responder a las emergencias que surgen en las Islas del Caribe, desde el 2009, el Comité impulsado por la Fundación San Patricio, con el apoyo de Catholic Relief Services (CRS), USAID/ OFDA y en asociación con Caritas Antillas ha formado a los miembros más jóvenes de comunidades vulnerables para que ellos impulsen los proyectos, sean ellos los protagonistas. 

“Trabajamos con jóvenes de entre 16 y 26 años, los cuales no pertenecen a la misma comunidad, sino vienen de otras en las que también hay mucha pobreza. Algunos tienen baja autoestima. Hemos trabajado con ellos en formación de emergencias, cómo poder ser voluntarios y además de capacitarlos, formarlos en destrezas ante las emergencias” comentó en entrevista durante el Taller Regional de MAGRE, Marcia Haywood, coordinadora regional de Caritas Antillas.

La oportunidad que ofrece YEAC ha alcanzado a muchos jóvenes, quienes portan como distintivo una playera azul, la cual es un símbolo de unidad y distinción para que el resto de la población sepa que forman parte de un grupo que trabaja en cómo mejorar las condiciones de su comunidad, en cómo van forjando su futuro. 

Leer más

Comunicado de la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana junio 2017

“La violencia de los impíos los arrastrará, porque se niegan a obrar con justicia. “Prov 21:7

Ante la gravísima agudización de la violación de los derechos humanos y las libertades democráticas que sufren diversos sectores sociales de la Nación, esta Comisión quiere expresar:

1.A todos/as sincera solidaridad y cercanía espiritual, en momentos en que el gobierno, garante superior de los derechos, la paz y la seguridad pública, se ha convertido en su principal trasgresor, violentando y atacando residencias familiares de ciudadanos indefensos, agrediendo sin distinguir localidades ni personas, situación que consideramos social y moralmente injustificable.

2.Nuestra preocupación al observar que la mayor violencia la ejercen los organismos de seguridad, particularmente la Policía Nacional, la Guardia Nacional Bolivariana y colectivos que usando armas prohibidas, reprimen manifestaciones de personas que reclaman respeto a las libertades democráticas y el restablecimiento del orden constitucional roto como lo declaró la ciudadana Fiscal General de la República. 

3.Nuestro desacuerdo con el hecho público, notorio y comunicacional de la violación al derecho fundamental al debido proceso que tiene toda persona a ser juzgada por sus jueces naturales, ya que ha sido utilizada indebidamente la justicia militar en las detenciones y procesos iniciados, en absoluta contravención con el artículo 49 de la Constitución.

4.Nuestro rechazo a la convocatoria de una Asamblea Constituyente que niega y vulnera la progresividad de los derechos humanos y sumerge a la Nación entera en una situación de convulsión social y violencia. 

Por todas estas razones, la Comisión de Justicia y Paz:

•Insta al Estado Venezolano, particularmente al Consejo Moral Republicano, a velar por el efectivo respeto y garantía de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional.

•Exhorta al Ministerio Público, para que intente las acciones a que hubiere lugar contra los funcionarios públicos involucrados en hechos de violencia, para hacer efectiva las responsabilidad civil, laboral, militar, penal, administrativa o disciplinaria en que hubiere incurrido dichos funcionarios con motivo del ejercicio de sus funciones (Art. 280,281y 286).

•Exige al Poder Judicial, que conozca de las causas y asuntos que son de su competencia y que le correspondan en el conocimiento de las violaciones de los Derechos Humanos, recordándoles su independencia ante los demás poderes que garantizan la vigencia y el equilibrio del Estado de derecho, y que la potestad de administrar justicia emana de los ciudadanos y ciudadanas para que se imparta en nombre de la República y por autoridad de la Ley.

Encomendamos esta preocupante situación a la Virgen de Coromoto patrona de Venezuela y exhortamos a todos los sectores a trabajar por la paz, la concordia social, el respeto irrestricto a la vida sagrada de todo ser humano y a orar en todos los ambientes clamando a Dios por Venezuela.

+ Mons. Roberto Lückert

Presidente de la Comisión

de Justicia y Paz de la CEV.

Leer más






Entradas Recientes