Con motivo de la trigésima tercera Jornada Mundial de la Juventud, a celebrarse el próximo 25 de marzo, el Papa Francisco dijo en que la próxima Jornada Mundial de la Juventud 2019 es para jóvenes valientes y no para los que “buscan comodidad y que retroceden ante las dificultades”.
En un texto publicado por el Vaticano, el Santo Padre emitió un mensaje para la fiesta de los jóvenes a nivel diocesano, es decir, la próxima Jornada Mundial de la Juventud de 2018, la cual sirve como proceso de preparación para la Jornada Internacional, que se celebrará en Panamá en enero 2019.
“Esta nueva etapa de nuestra peregrinación cae en el mismo año en que se ha convocado la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema: Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocaciones. Es una buena coincidencia” señaló el Papa.
En su mensaje, el Papa Francisco habló de los temores actuales de los jóvenes como “el de no ser amados, queridos, de no ser aceptados por lo que son”, por tanto, se dedican a hacer “continuos retoques fotográficos de su imagen, escondiéndose detrás de máscaras y falsas identidades”, lo que provoca una obsesión con “recibir el mayor número posible de <me gusta>”. A lo anterior hay que agregarle el miedo que provoca el no “alcanzar una situación profesiones satisfactoria, a no ver cumplidos sus sueños”.
Por tanto, y ante las dudas y los miedos que presenta la juventud, resulta importante aprender a discernir, para “poner orden en la confusión de nuestros pensamientos y sentimientos, para actuar de una manera justa y prudente”, además de “no tener miedo de mirar con sinceridad nuestros miedos, reconocerlos con realismo y afrontarlos”.
El Papa argentino también pidió a los jóvenes no “levantar una barricada” ni tampoco dejar “que el resplandor de la juventud se apague en la oscuridad de una habitación cerrad en la que única ventana para ver el mundo sea el ordenador y el smartphone”. Por el contrario, exhortó a “abrir las puertas de nuestra vida, que nuestro ambiente y tiempo estén ocupados por personas concretas, relaciones profundas, con las que podáis compartir experiencias auténticas y reales en la vida cotidiana”.
El Santo Padre dijo que es necesaria la valentía en el presente para “llevar adelante lo que Dios nos pide aquí y ahora, en cada ámbito de nuestra vida; valor para abrazar la vocación que Dios nos muestra; valor para vivir nuestra fe sin ocultarla o rebajarla”. Además enfatizó que, ante los retos del presente, los jóvenes pueden confiar en la Iglesia.