“Los ancianos perdieron hasta 20 kilogramos de peso a raíz de la falta de alimento” señaló Janeth Márquez, directora de Cáritas Venezuela, durante su intervención en un encuentro convocado por la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), en el mes de febrero.
El Encuentro Nacional de Delegados Diocesano de Medios tuvo como objetivo fomentar los puentes de comunicación y de redes a nivel nacional en materia comunicacional entre las 26 Arquidiócesis y Diócesis del país venezolano. Por ello, la directora de Cáritas, participó para compartir el trabajo que ha venido realizando la entidad desde el aumento de la crisis en el país.
“En nuestras visitas a las barriadas de las grandes ciudades, donde se supone que por la cercanía con los centros del poder existe mayor atención a la crisis alimentaria, encontramos personas de la tercera (edad) que nos dicen: soy la última persona a la que se le da de comer en casa; preferimos que los niños coman y si queda comemos los adultos” expresó Márquez.
La directora de Cáritas también presentó en su ponencia el estudio “Línea Basal del Monitoreo Centinela”, donde se realizó, con el apoyo de Cáritas Francia, la Comisión Europea y la Confederación Suiza, un monitoreo en los estados de Distrito Capitas, Miranda, Vargas y Zulia para investigar la situación nutricional en niños menos de 5 años.
Los resultados revelaron que hay 9% de desnutrición aguda y un 18% de desnutrición leve en los estados en el que se realizó dicho monitoreo. Los porcentajes corresponden a la medida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual, considera el organismo, se debe emitir una alerta en el país.
“Lamentablemente los niños que no se alimentaron bien en los primeros mil días de vida, ya no tendrán la posibilidad de crecer y desarrollarse con normalidad. No podrán estudiar y estarán a merced de cualquier virus, epidemia y enfermedades tropicales”, acotó la directora.
Aunque Márquez enfatizó que la situación aún no se cataloga como hambruna, si se reconoce que el pueblo venezolano se encuentra en una crisis que afecta de manera severa a niños y ancianos.
Por otra parte, la deserción escolar va en aumento y esto “es un pecado social grave. Las cifras oficiales hablan de una matrícula del 98% pero no dicen que el 30% de los niños deserte del sistema educativo, mayormente por falta de comida” explicó.
Cáritas de Venezuela, al tanto de la situación, ha impulsado, a lo largo de todas las diócesis del país, el programa “Ollas solidarias”, que consiste en brindar alimento a cada comunidad, sin embargo, indica Janeth, se tiene “ la conciencia de que es algo temporal”.
Además, ante “la espiral de necesidades”, la directora de Cáritas anunció que la XXXVIII Campaña Compartir se realizará en el marco de la próxima época de Cuaresma, lo que representa “una oportunidad para que la Iglesia lleve esperanzas; que pueda decirles a las personas: vamos a salir de esto”. Eso es evangelizar desde lo social”.