La caminata “Huellas de Ternura”, enmarcada en la campaña “Necesitamos a todo el mundo: Cero violencia, 100% ternura”, dará inició el próximo 7 de junio en la frontera de Tijuana (México) y San Diego (Estados Unidos) hasta llegar a la Patagonia, Argentina. La movilización tiene como objetivo denunciar las diversas formas de violencia ejercidas a niños y niñas, y promover un camino diferente que dignifique su vida.
La caminata forma parte de la propuesta apoyada por el Consejo Episcopal latinoamericano (CELAM), y organizada por el Programa Centralidad de la Niñez (PCN), con el apoyo de World Visión América Latina, Cáritas América Latina y el Caribe, la Federación Internacional Fe y Alegría y la Pastoral da Criança Internacional e infância Misionera.
“Una de las movilizaciones más importantes e inéditas por parte de las pastorales sociales”, así definió la caminata “Huellas de Ternura” Elvy Monzant, secretario ejecutivo del Departamento de Justica y Solidaridad (DEJUSOL) del CELAM, socio del PCN.
Cabe señalar que, a la iniciativa continental por los niños, también se suman importantes organizaciones católicas como la Pastoral da Criança Internacional de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB, por sus siglas en portugués), el Departamento de Vida, Familia y Juventud del CELAM, la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER), Sembradores de Paz e Infancia Misionera Colombia de las Obras Misionales Pontificias”.
Caminar con ternura
“Huellas de ternura” se celebrará durante 15 días, en donde representantes de cada país expongan experiencias significativas que convoquen a asumir la ternura como estilo de vida, frente a la violencia que deja cicatrices físicas y psicológicos en niños y niñas. Para esto, se dispondrá de una caja de herramientas o kit de actividades específicas, es decir, insumos básicos para que cada país adecua las actividades conforme a su contexto.
También se realizarán talleres de crianza con ternura, una de las actividades claves que contará con una metodología fundamentada en aspectos antropológicos, médicos, económicos, educativos, espirituales, teológicos y sociales, promovida desde haces años por World Vision, la cual busca que las personas reconozcan y sanen sus propias historias de violencia, promoviendo relaciones de ternura.
Al finalizar los 15 días de la “caminata”, un “embajador de la ternura” viajará al siguiente país portando la “cometa de colores”, símbolo de la caminata, que irán tejiendo los niños y niñas de cada país, hasta llegar a su destino final, donde será elevada como expresión pascual del triunfo de la Ternura en nuestro Continente.
Cabe destacar que durante la caminata se pretende lograr la firma de un millón de “pactos de ternura”, para asumir una serie de prácticas cotidianas que generan cambios concretos en favor de la ternura como alternativa de crianza y protección para los niños y niñas de América Latina.