El pasado 6 de febrero, dos importantes sismos azotaron el sudeste de Turquía y el noroeste de Siria, causando hasta este lunes 13 más de 35 mil muertos, lo que los convierte en los seísmos más mortíferos en más de un siglo en la región. También se contabilizan más de 85 mil personas heridas y miles de edificios destruidos. Al respecto, y desde el inicio de la emergencia, Cáritas Turquía y Cáritas Siria brindaron ayuda humanitaria. Sumado a esto, Caritas Internationalis está apoyando y coordinando esfuerzos, para evaluar las necesidades y prestar asistencia a los damnificados por esta tragedia.
El Director de Caritas Siria, explica que: “En nuestro país, el seísmo ha afectado gravemente a la zona del noroeste, en la que 4,1 millones de personas dependen de la ayuda humanitaria“. Unos 5000 desplazados, en su mayoría mujeres y niños, han encontrado refugio en escuelas y otros edificios seguros. Los muertos y heridos registrados siguen aumentando, mientras continúa la búsqueda de desaparecidos entre los escombros de los edificios y viviendas destruidos. Los hospitales de algunas de las zonas más afectadas se vieron desbordados, mientras trabajaban para tratar a los heridos por el terremoto.