Dignidad, DDHH y paz

En el actual contexto de América Latina y el Caribe, donde muchas veces los hombres y las mujeres se ven inmersos en una cultura de violencia, individualismo y muerte, Caritas procura animar e impulsar procesos para la construcción de un mundo más justo, en el que la dignidad de las personas, los derechos humanos, la promoción y el desarrollo solidario sean las claves de una nueva forma de convivencia y relación.

En la Región América Latina y el Caribe conviven distintas realidades y situaciones de conflicto que encuentran su raíz, entre otras causas, en las grandes desigualdades sociales de las que son víctimas los pueblos. La falta de equidad en la distribución de las riquezas y en las oportunidades recibidas genera constantes situaciones de violencia entre los grupos sociales. La crisis de las instituciones políticas, la escasez de trabajos dignos, la falta de respeto a los derechos de los migrantes y el choque de fuerzas armadas emergen, entonces, como signos claros de la situación que atraviesa el continente.

Fomentar la cultura de la vida

En construcción permanente de una cultura de paz y reconciliación, Caritas articula su tarea con los esfuerzos que realizan las poblaciones de cada lugar. Los proyectos, campañas y acciones de sensibilización y concientización, animan a la sociedad a ejercer el derecho a la paz y a la justicia, y a cumplir el deber de construirlas.

Por todo esto, y poniendo siempre su enfoque en cada hombre y cada mujer que habita estas tierras, Caritas sienta las bases para la ayuda humanitaria, el desarrollo, la prevención de conflictos, la reconstrucción y la reconciliación como parte de un cambio social duradero.

Entre las distintas acciones, se llevan adelante capacitaciones, seminarios, talleres y un trabajo en red con distintas organizaciones, poderes del Estado y movimientos sociales, en una visión de paz ligada a la de justicia social.

Lograr comunidades comprometidas en la construcción de un nuevo orden

Con el trabajo realizado en los últimos años se lograron importantes resultados para la Región como el trabajo que se realiza para fortalecer el proceso de paz en Colombia, Honduras y México; la formación de agentes pastorales en los temas de paz, reconciliación y derechos humanos y la promoción para articular los programas eclesiales de defensa de los derechos humanos y la construcción de la paz.

El período vigente encuentra a Caritas en el desafío de profundizar la espiritualidad de la paz y la reconciliación para darle identidad a la reflexión para desde esta perspectiva dar fundamento al trabajo hacia adentro y hacia fuera de una Iglesia de paz. Es decir, profundizar una espiritualidad que asuma el sufrimiento de las víctimas en clave pascual.

Asimismo la institución procura fortalecer la práctica en la construcción de la reconciliación y la paz con los temas de justicia, perdón, reparación, verdad y restablecimiento de relaciones justas.

Desarrollo humano integral y solidario

El desarrollo humano integral solidario pone en el centro de su  concepción  a la persona humana en su integralidad, tanto personal como colectiva, por ser imagen y semejanza de Dios. Para Caritas es  vital  trabajar el concepto y las implicancias prácticas del desarrollo humano integral en una perspectiva de solidaridad global. Integral en la medida que no se supedita a lo económico, sino que ve lo económico dentro de la articulación con las otras dimensiones del desarrollo integral: la social, la política, la cultural, la ecológica y sobre todo, la dimensión ética.

Esta visión integral lleva  analizar y promover el desarrollo humano desde las localidades, desde los espacios de vida  y trabajo  más cercanos a la gente, tales como  sus comunidades, los distritos, las provincias, las regiones dentro de los países, etc. El desarrollo local así entendido,  tiene su sustento en  la economía solidaria, por cuanto la gesta de un desarrollo económico local -dentro de un desarrollo local integral- implica movilizar y articular las fuerzas vivas de las comunidades desde sus capacidades de producir e intercambiar con justicia y solidaridad.

Economía solidaria en la Región

La economía solidaria es el proceso económico  con implicancias en lo  social, político y cultural que permite pasar de la supervivencia al desarrollo  integral,  “desde abajo”. Para promover la economía solidaria es necesario un cambio de paradigma  que supere  una concepción de desarrollo basada en la “maximización de la ganancia del capital y la competitividad (factores escasos en América Latina y el Caribe)  y se reoriente hacia una  nueva economía basada en la “maximización de las capacidades de trabajo de las personas y la solidaridad” (factores abundantes en nuestros pueblos). Lleva a valorar el trabajo por la defensa y la integridad de la creación.

Un auténtico desarrollo humano integral debe ser sostenible y sustentable, debe lograr reducir los niveles de contaminación y centrarse en el uso de tecnologías limpias como característica central.

Para Caritas, este tema es muy importante porque coloca la temática de la pobreza y la exclusión social no sólo como problema, sino también, y sobre todo,  porque valora las capacidades de los pobres y excluidos/as de gestar economía y desarrollo, y no sólo supervivencia. Abre caminos para visualizar el paso  de la precariedad y la exclusión social hacia el desarrollo humano integral sostenible por medio de la solidaridad global.

El período vigente encuentra a Caritas en el desafío de construir herramientas para la comprensión, la promoción y difusión del desarrollo humano integral solidario con una metodología común que involucre a todos los actores sociales, resaltando los valores éticos.

Asimismo, la institución procura promover la incidencia política y a todo nivel para el desarrollo solidario, y las iniciativas económicas en función del desarrollo local sostenible, articuladas en redes. También se propone desarrollar la identidad, espiritualidad y mística de los agentes pastorales a través de la formación.  Es necesaria una mística del desarrollo humano integral solidario.

 

Emergencia y Cuidado de la creación

En la región de América Latina y el Caribe las comunidades pobres y excluidas padecen de desastres por condiciones de vulnerabilidad estructural a desastres, exacerbado por urbanización desordenada, actividades económicas medio-ambientalmente no sostenibles, mercantilización de los recursos naturales, efectos del calentamiento global.

“La naturaleza ha sido y continúa siendo agredida. La tierra fue depredada. Las aguas están siendo tratadas como si fueran una mercancía negociable por las empresas, además de haber sido transformadas en un bien disputado por las grandes potencias. Un ejemplo muy importante en esta situación es la Amazonia  (Aparecida, 84).

En Caritas entendemos y recibimos la Creación con la misión de cuidarla y transformarla en fuente de vida digna para todos.

Ante los continuos desastres que empobrecen nuestras comunidades, “enfrentamos el desafío de incidir en nuestra sociedad para que existan sistemas públicos de prevención sólidos que no sólo contribuyan con alertas tempranas a prevenir las emergencias, sino que atiendan a las causas de las vulnerabilidades de los sectores pobres, esos que se ven obligados a construir sobre arena porque a la roca le han puesto precios inalcanzables.(I Encuentro Regional de Medio Ambiente, Gestión de Riesgos y Emergencia, 2005),

 

Organización

Para que todas las Caritas miembros de la Confederación puedan llevar adelante su trabajo y proceso de construcción conjunta sobre la base de una visión y de una espiritualidad compartida, la organización Caritas Internationalis, que está presente en 200 países y territorios de todo el mundo, se encuentra dividida en 7 Regiones: Caritas África, Caritas Europa, Caritas del Medio Oriente y el norte de África (MONA), Caritas Asia, Caritas Oceanía, Caritas América del Norte (CRS), y nuestra América Latina y el Caribe. A su vez, estas Regiones, se subdividen en Zonas de manera de potenciar aún más la capacidad organizativa y de intercambio de experiencias de las distintas Caritas.

Nuestra Región Latinoamericana y Caribe está formada por 22 países organizados en cuatro Zonas de acuerdo a su disposición geográfica.

Éstas son:

Misión y Visión

MISIÓN

La Pastoral Social-Caritas en nuestro continente, desde el contexto de cada país, está llamada a animar, a la luz del Evangelio y la Doctrina Social de Iglesia, el proceso de transformación de la realidad de los pueblos de América, con el protagonismo de los pobres y excluidos, para construir, en armonía con la creación, una sociedad justa, fraterna y solidaria, signo del Reino de Dios.

VISIÓN

Como Pastoral Social Caritas:

“Queremos un continente solidario, justo, democrático y pluralista, donde los poderes públicos sean representativos, transparentes, y participativos para que cada hombre y cada mujer vivan de acuerdo a su dignidad, tengan satisfechas sus necesidades básicas y usen sosteniblemente los recursos de la creación para el bien común”.

“Y, por lo tanto, queremos una Iglesia que sea testigo de Jesús en el mundo, pobre, profética, y pascual, en conversión continua, donde los laicos sean protagonistas y que incida en los procesos históricos de transformación para hacer presente el Reino de Dios”.

En el III Encuentro Continental de Pastoral Social-Caritas y XVI Congreso Latinoamericano y Caribeño de Caritas, realizado en Haití en marzo de 2007, las Caritas definieron los ejes que encaminan durante este tiempo el trabajo de la Región. Esta elaboración apareció como fruto de un profundo y comprometido análisis de la realidad.

 

Quiénes Somos

Caritas está presente en América Latina y el Caribe, a través de una red de comunión y cooperación conformada por las Caritas de cada país que integra la Región.

Como organización de la Iglesia es parte de su Pastoral Social, y en su seguimiento de Jesús, se siente llamada a encarnar los valores del Evangelio para construir un continente justo y solidario, desde un amor preferencial por los pobres.

Como pueblo de Dios, queremos ser sus testigos en el mundo, desde un estilo de vida pobre, profético y pascual, en conversión continua, donde los laicos sean protagonistas para incidir en los procesos históricos de transformación.

En algunos países americanos, Caritas posee una historia de más de 50 años. En este intenso caminar junto a las comunidades, los campesinos y las familias, se sostiene de manera esperanzada el trabajo para que cada hombre y cada mujer vivan de acuerdo a su dignidad, tengan satisfechas sus necesidades básicas y usen los recursos de la creación para el bien común.

Muchas veces, la realidad exige la denuncia de situaciones injustas que afectan a miles de personas, especialmente en un continente con una gran población empobrecida y vulnerable en lo referido al respeto de sus derechos y oportunidades de desarrollo.

 

Para hacer concreta la misión institucional, se organizan acciones coordinadas en:

  • Justicia, Paz y Reconciliación;
  • Migrantes y Trata de Personas;
  • Medio Ambiente y Emergencias,
  • Desarrollo Humano Integral y Solidario; y
  • Fortalecimiento Institucional.

En cada uno de los procesos, desatados a través de estos temas, se busca el protagonismo de los más pobres como sujetos activos del cambio personal, familiar y social.

La tarea de Pastoral Social-Caritas es posible gracias al aporte de miles de voluntarios que ofrecen su saber, su disponibilidad de tiempo y sus capacidades en favor de los demás. Este sentido comunitario y fraterno se profundiza a partir de una espiritualidad encarnada y una formación integral, que llevan a asumir los deberes de justicia y caridad desde una donación personal, comprometida y signo del amor de Dios por toda la humanidad.